El comienzo me pareció un poco lento y con ciertos altibajos en cuanto al ritmo general de la serie: unos capítulos van la hostia de rápidos, contando mil cosas seguidas sin profundizar casi en nada (se me viene a la mente el episodio donde Sun mata a uno de Los Otros) mientras que otros son lentorros y ciertamente insulsos que en los 40 minutos que dura cada episodio apenas cuentan nada (como el del tatuaje de Jack). Fue a partir del 8 o por ahí cuando la serie realmente me hizo viciarme como si de un opiáceo se tratase.
Personajes secundarios como Hurley o Charlie cobran una importancia vital entre tanto pesimismo que hay en la isla, ya que son esos personajes simpáticos los que le dan vida al asunto. El primero es el portador de la esperanza, con el capítulo de la furgoneta y sus buenas intenciones con todo el mundo y esa propuesta para que Sawyer se convierta en una mejor persona. Charlie es sin duda uno de los héroes de la temporada, protagonista de dos antológicos capítulos que a mí me parecieron realmente emotivos y cuyo final es de los mas conmovedores que he visto nunca. Otro personaje que mejora es el Dr. Jack Shepard, el cual siempre me había gustado porque es uno de esos héroes necesarios, el líder que cualquier supergrupo del cómic debe tener. Pero lo que hace que me parezca uno de los más interesantes es que es un héroe cuyo liderazgo le conlleva una vida de tristeza y depresiones (como le vaticinó la chica que le hizo el tatuaje), lo que lo hace más parecido a Scott Summers que al Capitán América. Además tiene ese punto de hombre desequilibrado, neurótico al 100% (brutal el primer capítulo de la temporada donde se pensaba que su padre se follaba a su mujer), el hombre de ciencias de la isla, pero que en realidad cree en el destino y es un hombre de fe, aunque él no lo sepa (como le dijo Locke).
Tampoco son santo de mi devoción los personajes de Rodrigo Santoro y Kiele Sánchez, vale, sí, protagonizan un capítulo bastante molón (intrascendental, por otra parte) pero en los demás episodios previos todas sus intervenciones están metidas con calzador sólo para que a la hora de ver dicho capítulo (el 14 concretamente) conozcamos a los personajes aunque sea de vista. Que maten a Eko en el tercer capítulo y que me metan a estos dos así... pues duele, jajaja.
Pero, de todas formas, la serie es tan satisfactoria que todas esas cositas que no me terminan de convencer se convierten en detalles mínimos. Las virtudes son muchas, más y mejores. Por ejemplo, la nueva faceta de Desmond Hume, uno de los personajes que mejor me caen (por no decir el mejor) que siempre va a su puta bola pero se preocupa por los demás, le gusta el whisky caro y es capaz de cualquier cosa para redimirse de los actos de cobardía que hizo en el pasado con su novia, Penny. Al igual que Sawyer, un tío que cada vez da más juego, sobretodo después de descubrir quién fue el causante de su desgracia familiar.
Otra cosa que quiero comentar es el nivel interpretativo de la serie. En mi opinión los mejores actores son Matthew Fox y Terry O'Quinn, pero salvo alguna excepción, todos están estupendos y lo mejor de todo no es que actúen bien, lo mejor es que se nota mucho que se sienten cómodos interpretando a esos personajes.Etcétera, etcétera. Una serie ejemplar que hay que ver, y las personas que la hayan visto (quienes se supone están leyendo esto) son una raza superior XD
NOTA: 10/10 (me la soplan los altibajos, solo por el excelente desenlace se merece la nota máxima).
Veremos a ver como aguantamos hasta la cuarta temporada.