lunes, 26 de mayo de 2008

Las Aventuras del Joven Indiana Jones: Música y Gángsters.

Éste lo vi hace muy poco, simplemente porque después de volver a ver la trilogía original tenía más mono de Indy y me lo bajé. El motivo por el que elegí éste es que es el único de la serie donde Harrison Ford aparece haciendo una breve aparición al principio y al final, interpretando a un Indy cincuentón, con barba de varios días llena de canas.

Comienza con éste Indiana Jones cincuentón acompañado de Nube Gris (un indio bonachón), ambos van en un coche y son perseguidos por otro en medio de la nieve. Durante la persecución, su coche se queda atrancado y Indy y el indio se van a una cabaña que hay en medio de la nieve. El indio saca una pipa y dice que es un objeto muy importante del pasado de su pueblo, Indy se sienta en una mecedora, saca un saxo y dice que eso también es una reliquia de su pasado.

Con esto viajamos hasta muchos años atrás. El Indy veinteañero trabaja en un bar donde un grupo de músicos negros tocan jazz todas las noches. A Indy le flipa esa música y siempre que puede se queda a escucharlos. Un día vuelve a su apartamento de estudiante y descubrimos que su compañero de cuarto es nada más y nada menos que el "intocable" Eliott Ness, que por entonces es un pringadillo repeinado un poco insocial. Indy se hace amigo de Sidney Bichet, uno de los músicos que toca en el bar donde él trabaja, y poco a poco van estrechando su amistad y el joven Jones va con Bichet y su gente a cualquier sitio donde toquen jazz. Cuando va a locales de gente de color, lo miran mal por ser blanco, y cuando es al revés lo critican por ser amigo de los negros y tocar su música. El ingenuo Indiana no entiende muy bien por qué todo ese racismo, el se lleva bien con todos sus amigos y para ellos también es uno más. Él sigue tocando jazz con un saxo soprano que Bichet le regaló poco después de conocerse; al principio toca de pena (sólo tiene experiencia porque lo tocaba en el ejército), pero poco a poco va mejorando hasta tocar en directo junto a Bichet y su banda. Bichet tiene que enseñarle, además, la gran diferencia entre jazz y blues, y todo el tema de la música es el principal leitmotiv por el que Indy se levanta cada mañana.

Un buen día, el jefe del local donde trabaja Indy es asesinado y eso atrae a algunos periodistas, entre ellos un joven Ernest Hemingway y Ben Hecht. Jones forma equipo con Eliot Ness y Hemingway y se ponen a investigar día y noche el misterioso asesinato; Hemingway busca una gran exclusiva, Ness se divierte haciendo justicia y Jones simplemente está hambriento de acción. Al Capone (anteriormente conocido como Al Brown) tiene mucho que ver en ese crimen, y cuando todo termina, Eliot se da cuenta cuan podrido está el sistema policial y decide que va a estudiar criminología. Hemingway decide irse a París para empezar a escribir historias ficticias (al igual que ha hecho Hecht). El joven Indy vuelve con Bichet y los demás músicos a tocar una pieza de esa excelente "música de negros" que a él le parece una genial forma de expresar sus sentimientos. Anteriormente Goldie, una de las amigas que forman el grupo de músicos con los que se mueve, le dijo que Bichet tocaba tan bien el clarinete porque tenía mucho que decir. Ahora Indy tiene también mucho que decir, y la historia termina con una agradable melodía de blues.

Volvemos al Indy cincuentón, que le ha estado contando toda la historia del capítulo a su amigo Nube Gris. Deja de nevar y los tipos que les perseguían irrumpen en la cabaña y tras una breve pelea consiguen quitarles la pipa. "Las cosas no siempre son como a uno le gustaría que fuesen..." dice Indy a Nube Gris cuando los tipos se marchan... pero coge su saxo, silva tan fuerte como puede y la nieve que hay sobre el tejado se derrumba sobre los malos. "Aunque a veces sí..." sentencia Indy antes de que suene la fanfarria principal de las películas.

Guionista y director son los mismos de "El Tesoro del Ojo del Pavo Real" (Carl Schultz y Jule Selbo respectivamente). La guionista vuelve a crear una historia imaginativa y ágil aunque no demasiado bien desarrollada, lo mismo que el director, correcto y de dirección simple y televisiva. Lo más interesante de éste episodio es su reparto. Sidney Bichet está interpretado por el genial Jeffrey Wright; los actores que hacen de Hemingway y Ness tampoco están nada mal, y además tenemos a dos veteranos como Frank Vincent (interpretando a Frank Torrio, un famoso mafioso de la época relacionado con Capone) y Keith David como Joe "King" Oliver, una leyenda del jazz. Además, uno de los que forman la banda de Bichet es Damon Whitaker, hermano de Forrest y tremendamente parecido a éste. Sin olvidarnos, claro, de los dos Indys del capítulo: Sean Patrick Flanery y Harrison Ford (aunque se nota que es un invitado para éste capítulo ya que apenas tiene tiempo de lucirse o explayarse un poco en su cuarta interpretación de Indiana Jones).

Además de Bichet, Hemingway, Ness, Capone, Torrio y Joe Oliver, también hay más personal de la época, como los mafiosos Jim Colosimo y Dion O’Bannion o el trompetista Louis Armstrong.

En fin, de éste episodio hay que destacar la brillante música que hay casi de principio a fin (a mí me encanta) así como la relación que tiene Indy con dicha música y como la armonía musical es casi una metáfora de todo el capítulo. También hay que señalar ese estrafalario equipo formado por Hemingway, Ness e Indiana Jones y toda la secuencia de acción que protagonizan cuando son perseguidos por la mafia.

Una historia simpática y correcta, que es un ambiente extrañamente apropiado para Indiana Jones, a pesar de no ser de aventuras como la anterior.

NOTA: 6/10.

Las Aventuras del Joven Indiana Jones: El Tesoro del Ojo del Pavo Real.


Tendría yo unos 7 u 8 años cuando Antena 3 emitía algunos de los capítulos de ésta serie. Una tarde de fin de semana estaban echando un episodio llamado "El tesoro del Ojo del Pavo Real". Fue mi primera toma de contacto con ese personaje y con ese tipo de aventuras tan frenéticas de un país a otro, de templos en medio de selvas frondosas, de villanos y traiciones por todo el mundo… Pasó mucho tiempo hasta que vi las tres películas originales cuando me las prestó un amigo de mi hermano en cintas de video (él sería un chavalín de unos 11 o 12, pero ya era un buen fan del cine de acción donde reinaban Arnold y Stallone, tenía en su casa un montón de VHS: La Jungla de Cristal III, Doble Impacto, Mentiras Arriesgadas…). Hasta hace poco no volví a ver ese episodio del joven Indiana Jones. La serie en sí no me entusiasmaba verla, recuerdo que después de "El tesoro…" intenté ver algún episodio pero había algunos bastante aburridos sin tener nada que ver con el Jones aventurero. Aún así, el episodio en concreto mi mente lo recordaba con muchísimo cariño y cuando hace un mes o así me decidí a revisar la saga de Indy antes del estreno de "El Reino de la Calavera de Cristal", decidí empezar por la misma película que empecé de pequeño (los episodios se distribuían y emitían como telefilms de hora y media).

Sería una idiotez comparar éste telefilm con alguna de las películas de la trilogía original de Indiana Jones, por eso no lo voy a hacer. Pero la verdad es que cuando me puse a verlo pensaba que sería una mierda, que los buenos recuerdos de mi niñez serían como los de Dragon Ball Z (ahora veo un capítulo y no sé como de pequeño me podía enganchar a algo con tan poco avance, aunque le siga teniendo un gran aprecio y le agradezco lo divertida que fue mi infancia viéndola), pero la verdad es que no. Tiene una ambientación muy conseguida y la historia es sensacional (creo que el propio Lucas escribía un breve argumento a los guionistas de la serie para cada capítulo), además el protagonista Sean Patrick Flanery es un digno Indiana Jones veinteañero, me parece muy natural y que imprime muy bien la ingenuidad y bonhomía del personaje. Además, la aventura tiene un final que no podía ser mejor para la historia, de nuevo vemos que Indy se ha quedado a punto de conseguir algo y o bien no ha podido (la cruz de colorado cuando era adolescente -aunque luego la recuperase-, el Arca de la Alianza que no sirvió de nada encontrar, el Santo Grial…) o ha decidido dejar de buscarlo (como en esta historia).

Termina la Primera Guerra Mundial en Europa y Indiana Jones vuelve a casa con su compañero Remy (el cual había formado equipo de aventuras con Jones en varios episodios anteriores). Uno de sus compañeros en las trincheras era un traidor y cuando Indy y Remy fueron a arrestarlo, un alemán hijoputa con un parche en un ojo lo mató. El traidor llevaba consigo una especie de mapa que conducía a un tesoro: uno de los dos diamantes que fueron los ojos de una estatua de Alejandro Magno, un pavo real de oro. Indy y Remy están convencidos de que pueden encontrar el diamante y se embarcan en un viaje de Londres a Alejandría, pasando por países de Suramérica, siguiendo el mapa del soldado caído. Durante el viaje se encuentran de nuevo con el alemán del parche en el ojo y otros tipos que andan detrás del diamante. Conocen a una chica que aparentemente sólo tiene mala suerte, pero que en realidad también va detrás del tesoro, y terminan en un barco que es asaltado por piratas chinos. Hay pelas a puñetazos, con sables… y Remy e Indy terminan en un bote que les lleva a una isla desierta. De esa isla van a otra, donde son rescatados por el antropólogo Bronislaw Malinowski, que está allí estudiando el comportamiento de los nativos. Todo lo que Indy y Remy han conseguido hasta ese momento es un pequeño cofre donde debe de ir el diamante, pero cuando lo abren descubren que no hay más que otra pista para ir a otra parte del mundo a seguir buscando. Malinowski aclara un poco las confusiones del joven Jones: consiga el diamante o no, lo que él quiere es estudiar arqueología en la universidad, porque es su sueño y lo conseguirá con tesoro o sin él. Indy tiene que tomar una decisión que cambiará su vida y que, dicho sea de paso, le ayudará a acostumbrarse al destino de un aventurero como él, que no siempre consigue lo que busca.

En una hora y media nos cuentan todo eso. Está claro que está hecho para televisión y las peleas y la acción suelen ser un poco cutres, pero para tener estas características es una aventura de lo más conseguida, del tipo de las películas de Indy. Otros de los muchos episodios se centran en historias protagonizadas por Indiana, pero no es cine de aventuras. Pero este sí, y se podría decir que para mí, siempre formará parte de la saga.

No es ninguna genialidad, pero sorprende que el guión, para ser un episodio de televisión y estar escrito por una persona en mucho menos tiempo del que se tiene para una película, respire ese aire de aventura clásica sin descanso y se nota que está escrito con esfuerzo. Además hay interpretaciones muy buenas, como la de Tom Courtenay (Malinowski) o Adrian Edmondson como el alemán con el parche en el ojo, un villano tópico y cutre pero para mí ya es entrañable (por lo menos no lleva el típico parche negro, y su destino no te lo esperas).

Como también es de costumbre en ésta serie, aparecen algunos personajes reales (Indy ha conocido a un montón de celebridades) como Howard Carter, arqueólogo que descubrió la tumba de Tutankamón (aquí todavía la anda buscando) y Edward Morgan Foster, famoso escritor inglés.

NOTA: 7/10.

jueves, 22 de mayo de 2008

"Indiana Jones y la Última Cruzada", Sólo el penitente pasará.

Yo creo que ésta es, de todas, la que más le gusta a la gente y la más entrañable. Será por la relación de Indiana Jones con su padre (magnífico Sean Connery) y por cómo trata el tema de la fe. Lo cierto es que es otra genialidad salida de la unión de Lucas, Spielberg y Ford, con una historia impresionante, para mí el guión más maduro y serio de los tres.

Empieza con River Phoenix haciendo de un adolescente Henry Jr. que ya sabía reconocer una pieza de arqueología sólo con verla y empezaba su particular "cruzada" para devolver tesoros a los museos y quitárselas a los saqueadores. Como dice el rapero ToteKing en una canción: "¿Quién no quiso ser arqueólogo viendo Indiana Jones?", y además yo añado que cuando vi ésta película pensaba que los Boy Scout hacían cosas interesantes de verdad, jajaja. En éste prólogo, vemos como Indy empuña un látigo por primera vez y de donde viene su inseparable sombrero, míticos momentos que a día de hoy siguen haciéndome sonreír. Un puntazo que ese actor hiciese del joven Indiana y el parecido que tiene con Sean Patrick Flanery, quien interpretaría a un veinteañero Jones en la serie "Las Aventuras del Joven Indiana Jones".

En ésta película quiero destacar también la banda sonora de John Williams, en todas las entregas éste dios de la música se ha portado como la calidad de la película requería, pero aquí tiene una serie de temas dramáticos compuestos para la ocasión que me parecen imprescindibles para la calidad de las escenas. Quizá eso me guste más aquí que en las otras, cómo una de esas melodías suenan mientras Harrison Ford quita unas cuantas telarañas para leer alguna inscripción en una pared mientras se alumbra con una antorcha y pone cara de fascinación.

El guión me parece una maravilla, una vez más, y no sólo por el argumento sino por cómo está todo tan bien contado: diálogos, relación de los personajes, humor... y los nazis y las traiciones parecen ser ya un sello de la casa, ya que supongo que en "El Reino de la Calavera de Cristal" volverá a haber de todo eso.

Grandes escenas de acción tampoco faltan (la persecución de lanchas, la ya histórica y digna de estudiar pelea en el tanque...), ni tampoco una chica-Jones como dios manda (chica-Jones por partida doble, porque padre e hijo disfrutaron de sus encantos al menos una vez XD), ni un cara a cara con Hitler. En fin, la película retorna a la aventura cristiana y ambiciosa que había en la primera, y el Santo Grial es el objetivo más preciado por el hombre que Indiana Jones haya encontrado (y perdido)... realmente lo desarrollan todo en una atmósfera legendaria donde los decorados y localizaciones vuelven a ser un trabajo perfecto: las cavernas subterráneas donde Indy tiene que encontrar la tumba del templario y todo lo que hay dentro del templo donde está el Grial me fascinan, probablemente todo eso sea lo que más me absorbe de Indiana Jones y que no tienen el resto de películas similares.

Una gran nueva entrega de la saga que no baja ni un ápice el nivel de las anteriores, con un final acojonantemente bueno... las tres pruebas que Dios pone a aquel que quiera beber del Giral, y cómo termina el cáliz después de tanta búsqueda obsesiva por parte de la humanidad... no termina mucho mejor que el Arca de la Alianza (aquello de las cajas de madera también era una idea sobrecogedora de cojones).

NOTA: 10/10.

"Indiana Jones y el Templo Maldito", Fortuna y gloria.

Reconozco que ésta es la más fantasma de las tres películas de Indiana Jones. Más saltos imposibles, Indy contra un montón de tíos (apenas usa el revólver), un chaval practicando el kung-fu contra tiarrones armados con sables… pero a pesar de tener un tono más infantil en algunas partes (y mucho humor y auto-parodia), también es la más sangrienta y bizarra, con esos corazones arrancados (la escena me marcó la infancia), el banquete en el palacio, etc. Fue la primera que vi y la que más disfruto hoy en día, no tiene la misma épica que la primera parte y es mucho menos seria, pero joder, sin duda es la más "de aventuras" y a mí esos templos infernales del submundo y toda la mitología de Kali Ma, las tres piedras mágicas y los muñecos de vudú me fascinan más que los nazis derritiéndose.

Aquí los secundarios están menos currados que en "En busca del Arca Perdida", la chica-Jones y el niño son prácticamente un elemento de humor en toda la película; El guión, escrito con pasión y amor por la fantasía, nos ofrece a un Dr. Jones mucho más superhéroe que el anterior (y posiblemente más que el siguiente); es la aventura más frenética y se centra menos en los misterios para dejar paso a una total e imposible aventura. Por supuesto, destaco dos grandes escenas: el prólogo, tan propio de las pelis de James Bond (que cojonuda toda la secuencia del restaurante) y el ritual de la secta que saca el corazón a las víctimas que ofrecen a su dios. La dirección sigue siendo magnífica, y como hay más acción, Spielberg tiene muchas más oportunidades para lucirse.

En fin, como leí en algún sitio que decía Roger Avary, "El Templo Maldito" es una secuela muy ambigua respecto a la primera y no gustará a todo el mundo tanto como aquella, pero para ellos se hizo "La Última Cruzada". Ésta parece ser una secuela para unos pocos.

NOTA: 10/10.

"En Busca del Arca Perdida", ¿Quieres hablar con Dios? Entonces vayamos a verle juntos...

La primera y la mejor de la trilogía original. Nazis malos que sirven a Hitler para desenterrar el arca de la Alianza (la cual les ayudará a dominar el mundo), persecuciones de coches, peleas contra moros chungos, una dama de armas tomar en apuros… todo esto rodea al Dr. Henry Jones, un personaje que Lucas le ofreció a Spielberg cuando éste soñaba con hacer una película de James Bond. "Tengo algo mejor", le dijo, "Un arqueólogo aventurero". Indiana Jones es como un James Bond, un tipo normal y corriente que se libra de los apuros gracias a que el guión lo cuenta así, nadie podría sobrevivir a las cosas que ha visto él y nadie podría tener tanta suerte. Es un cowboy moderno, pícaro y pendenciero con las pelotas bien puestas, pero a veces lo que tira de él es la insensatez más que el valor.

Sin duda, ésta película fue todo un acontecimiento en el mundo del cine. Es un antes y un después en el género de aventuras, ésta película ES el cine de aventuras. Tenemos una historia fantástica y totalmente innovadora ideada por Philip Kaufman y George Lucas, un guión vertiginoso con un montón de personajes carismáticos creados y dotados de personalidad por Lawrence Kasdan y una impresionante tarea de producción con decorados y escenarios que siempre se han currado tanto en ésta saga, siendo una de las cosas que más me gustan. Esos templos, ídolos de piedra, trampas y mundos subterráneos… esos objetos brillantes que Indiana admira. Yo me eduqué con éstas películas y ahora que las reviso antes de ver la cuarta entrega, me doy cuenta de que antes había mejores héroes que ahora, y eso que no nací en los 80 (que felices tenían que ser los que veían a los 6 años películas de aquella época). Esperemos que su regreso tras 20 años de descanso sea una aventura que conserve el espíritu de siempre, no pido que sea mejor ni igual que las anteriores pero que al menos no hagan una "Jungla 4.0" ni un "Terminator 3".

Técnicamente, Spielberg demuestra ser un genio para la acción, para el drama y para todo, se dice que éste tío va al plató a rodar con el storyboard aprendido de memoria. Gracias a él, ésta trilogía está formada por algunas de las películas más entretenidas del mundo, siempre con un largo y concienzudo diseño de producción y del argumento por parte de Lucas y Spielberg, búsqueda de guionistas que amen la aventura y lo misterioso como ellos y la insustituible figura de Harrison Ford.

NOTA: un 10/10 para LA PELÍCULA de aventuras. Lo fue en los 80, lo sigue siendo ahora y lo será dentro de 300 años cuando nuestros descendientes tengan cuatro dedos en las manos y sean invadidos por los alienígenas.